La biblioteca: un laboratorio para construir ciudad

Originalmente publicado en: https://labsbibliotecarios.es/proyecto/la-biblioteca-un-laboratorio-para-construir-ciudad/

Las bibliotecas públicas de Bogotá se están transformando en laboratorios para la innovación ciudadana donde, a través del co-diseño de metodologías, se generan espacios de participación y colaboración con comunidades habitantes de su entorno. Sin embargo, apostamos para que las bibliotecas sean espacios que garanticen el derecho a la ciudad y capitalicen el talento ciudadano, reconociéndolas en primer lugar, como entidades formadoras que, a través de la mediación estimulan capacidades para que la ciudadanía defina los espacios que nos rodean, se sienta con derecho a transformar la ciudad y ser partícipe de ella; en segundo lugar, como entidades públicas conectadas al sistema de ciudad que sirven como medio para movilizar movimientos de abajo-arriba y promueven la expresión de la diversidad cultural.

Para alcanzar este propósito, además de generar espacios y relaciones de colaboración, las bibliotecas deben generar relaciones i) de transparencia, comprendiendo que circulación de información pertinente entre las partes es clave para construir confianza y es un proceso propio de la democratización de la información, ii) de apertura, que tiene que ver con procesos de licenciamiento del conocimiento, con el uso de lenguajes comunes, su accesibilidad, replicabilidad o escalabilidad, y iii) de empoderamiento, entendido como el proceso de redistribución del conocimiento. En ese sentido, el co-diseño de metodologías es insuficiente si no se vincula al diseño de dispositivos o artefactos que faciliten los procesos de gestión, mediación y apropiación* del conocimiento – por ello, hacemos referencia a la documentación de proyectos y a la creación de archivos ciudadanos-, más si son procesos que suceden en una institución que las tiene por funciones.

El objetivo del proyecto es generar capacidades para el desarrollo colaborativo de proyectos de interés ciudadano, a través de la apropiación de herramientas tecnológicas, de la disposición de información abierta, de procesos de gestión del conocimiento y de metodologías de innovación abierta. En un sentido más amplio estas capacidades tienen impactos positivos en el capital social, la cultura política, la capacidad de construcción autónoma y pertinente de soluciones, la sustentabilidad de las innovaciones públicas, el reconocimiento y respeto de la diferencia y el impulso de las economías diversas, entre otros. Así mismo, fortalece procesos democráticos de construcción colectiva de ciudad garantizando el derecho a la ciudad desde espacios que permitan la reflexión y la definición de soluciones garantes de los deseos y necesidades de las comunidades diversas.